jueves, 20 de septiembre de 2012

Watch the shadows of the clouds and the surface of the ocean out the window of a plane

Estoy sola en el cuarto mientras las demás están hablando de la gente hace dos horas. Hay veces que me siento sola, hay veces que necesito estar sola. Otras veces necesito a alguien, otras veces necesito a muchas personas. Hay veces que necesito a una sola persona en especial, otras que no importa quien sea. Tengo ganas de llorar, no sé bien por qué. Me había propuesto como meta dar el examen de teoría y salvarlo ahora en setiembre. NI SIQUIERA ENTRÉ AL EXAMEN. No sé que onda, ya ni siquiera hago las cosas para estar bien con mi misma y me siento mal. Me siento mal porque nada me sale como quiero. Y a veces siento que estoy sola, que nadie está en mi situación, que nadie la entiende. Que vivo en un lugar donde no puedo ser yo, donde soy la pirada, la única que tiene una pasión y por eso me miran raro. A veces pienso en lo triste que debe ser la vida de quien no siente una pasión por algo, la vida de alguien que no encuentre refugio en una canción, que no sienta que se descarga cantando a los gritos alguna letra, que no sienta la necesidad de escuchar esa música una y otra vez y cantarla sintiendo el sentimiento desde adentro. Quien no sepa lo que es tocar la guitarra y cuánto sirve para estar en otro mundo. Quien no se enganche con un libro, quien no pueda volcar sus emociones en algún dibujo o simplemente en un texto como yo lo hago tantas veces. Quien no disfrute de ir a caminar en la única compañía de uno mismo, observando. Tampoco puedo entender como hay gente que no conoce la adrenalina de un toque en vivo, es una sensación inexplicablemente increíble. Por esto y más es que a veces me siento un bicho raro donde vivo. Y ya estoy divagando demasiado, son la 1:36 am y mañana me levanto a las 7:30. Adiós.

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