"
Tal vez llegó la hora de apretar el freno, o de disfrutar de lo que me hace mal"
QUÉ DILEMA.
Es increíble como después de 4 años ninguno es capaz de cortar el lazo casi imperceptible que nos une, pero que siempre esta ahí, latente, a la espera de que uno de los dos se acuerde que existe. Y ahí se vuelve a repetir la historia. Pero nunca pasa de eso.